lunes, 28 de julio de 2014

Sal a ver el mundo... es tuyo!

Soy de las personas que tienen ideas muy peculiares. Una de ellas es querer viajar y hacer lo que quiera hacer antes de los 30 años, antes de que las responsabilidades me alcancen y, si bien ya tengo que cumplir con algunas, puedo decir que a mis ya casi 27 años, he vivido mi vida de manera plena y feliz, libre y sin ataduras.
 
 
Lo que debes hacer es SALIR de tu zona de confort, ir a descubrir el mundo que está esperando por ti afuera de las puertas de tu casa, fuera de tu escuela y oficina.
 
 
Cuando nos damos la oportunidad de hacer lo que queremos, lo que realmente nos llena y satisface, experimentamos una felicidad verdadera. Pero para llegar a este punto de máxima plenitud es necesario encontrarse con uno mismo y un paso muy importante para eso es VIAJAR!
 
 
 

Uno de los placeres más interesantes y enriquecedores que podemos tener es el del viaje.

 
Cuando viajamos podemos disfrutar de diferentes culturas, diferentes ideologías y formas de ver la vida. Podemos ver el mundo a través de los ojos de otros y de los nuestros.
 
El adulto joven que ha viajado tiene una perspectiva diferente de la realidad actual y pocas veces se deja reprimir. Una vez habiendo experimentado la sensación de estar rodeado de diferentes culturas creamos una mentalidad, tenemos expectativas diferentes para el futuro y nuestra perspectiva se expande más allá de nuestra ciudad e incluso país de origen.
 
Sin temor a equivocarme puedo compartir con ustedes mi experiencia, la cual me hizo crecer en aspectos personales, profesionales y espirituales.
 
Siempre tuve la inquietud de irme de casa, de salir de la ciudad en la que vivía y empezar a escribir mi historia con mis propios méritos.
 
 
Fue hasta los 19 años que emprendí el vuelo, me fui a vivir a Monterrey, en donde tuve la fortuna de estudiar en una de las mejores universidades del país, la Universidad Autónoma de Nuevo León. La experiencia educativa no fue lo que yo hubiese deseado pero el estar lejos de casa, sólo, me ayudo a madurar de una forma enorme.
 
 
Pude convivir y entablar amistad con personas de todo el país y el mundo!
Es por eso que comencé a interesarme en ir "más allá". La experiencia en Monterrey me cambió sin darme cuenta, fue hasta meses después de mi regreso a casa (Cancún, México) que me di cuenta que quería expandir mis horizontes aún más.
No es necesario ser 100% independiente para poder viajar.
Puedes depender de tus padres aún, pero te garantizo que una vez que hayas estado por tu cuenta, alejado de la familia (a la cual vas a extrañar), tu punto de vista al regresar será diferente.
 
 
Tuve la ENORME BENDICION de vivir en New York, Estados Unidos por un poco más de dos años. Imagínate, una ciudad famosa mundialmente por ser cosmopolita, multicultural y moderna. Riquísima en todos los sentidos! (Pronto escribiré sobre mi experiencia allá).
 
Fue hasta entonces que me di cuenta que lo mío era eso, VIAJAR Y DISFRUTAR DE DIFERENTES CULTURAS.
 
 
Imagina lo padre que es Egipto, Berlín, París, México! En verdad no te quedes con las ganas y lánzate a un viaje. Verás que tu vida y tu visión cambiarán de forma permanente y para bien!
 
 
 Es por eso que si tienes la oportunidad de hacer un viaje, no lo pienses dos veces, HAZLO!
 
Hay muchos lugares extraordinarios a los cuales puedes ir, y en algunos casos no es necesario ir de intercambio! Hay varios programas para hacer un voluntariado en países que ni te imaginas! Es solo cuestión de querer empezar tu propia aventura, de darle sabor a tu vida y de enriquecer tus conocimientos por medio de experiencias únicas y tal vez irrepetibles!
 
 
-Julián Fúnez.

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